Aceite y Productos de Avellana
La avellana se convierte en la reina para productoras pureninas. Sorprendente y es que el aceite de avellana contiene propiedades químicas como antiinflamatorio.
[Purén, Chile] Un auspicioso abanico de oportunidades comerciales tendrán a su favor las avellaneras de Purén, tras conocer un análisis de muestra que arrojó la universidad Austral de Chile respecto a las ventajas comparativas que posee el aceite fabricado con este preciado fruto silvestre.
Prodesal
La información fue confirmada por profesionales del Prodesal Módulo Agua Santa y en estos días se palpa un ambiente de entusiasmo en la red de productores locales, que agrupa a familias campesinas de Pailán, Cerro Alto, Pichihuenocolle, Pinguidahue, Agua Santa, Junta Las Aguas y Manzanal.
Multiuso
El estudio elaborado en la universidad Austral indicó que el aceite de avellana sirve de insumo para elaborar cremas, jabón y champú, pero además se perfila como aderezo para llevar una alimentación equilibrada y baja en colesterol.
Sorprendente y es que el aceite de avellana contiene propiedades químicas que actúan como antiinflamatorio, protector ultravioleta, cicatrizante y restaurador dérmico.
Bondades
Las bondades del fruto son interminables y de acuerdo a estudios organolépticos, el aceite de avellana es un aporte en la industria farmacológica, ya que contiene vitamina A, minerales, fibras, concentrados de monoinsaturados, polisaturados aptos para elaborar la barra energética Omega 3, previene enfermedades cardiovasculares y como si fuera poco sirve para elaborar mantequilla silvestre.
Todo un suceso y prueba de ello son las avellaneras de Pichihuenocolle que no pierden ocasión de lucirse en ferias y exposiciones con tortas, galletas, cocadas, manjar, almendras y harina del preciado fruto silvestre.
Volúmenes
Según estimaciones de Jorge Quintana, coordinador del Prodesal Módulo Agua Santa de Indap, con tres kilos de avellanas es posible obtener hasta medio litro de aceite, dando a entender que la clave del negocio está en incrementar los niveles de cosecha que, en 2006, sólo en Pichihuenocolle llegó a los 20 mil kilos a partir del trabajo de 15 familias. Con la firme convicción de duplicar los volúmenes de producción, el profesional anunció proyectos de inversión a través de Conaf.
Prodesal
La información fue confirmada por profesionales del Prodesal Módulo Agua Santa y en estos días se palpa un ambiente de entusiasmo en la red de productores locales, que agrupa a familias campesinas de Pailán, Cerro Alto, Pichihuenocolle, Pinguidahue, Agua Santa, Junta Las Aguas y Manzanal.
Multiuso
El estudio elaborado en la universidad Austral indicó que el aceite de avellana sirve de insumo para elaborar cremas, jabón y champú, pero además se perfila como aderezo para llevar una alimentación equilibrada y baja en colesterol.
Sorprendente y es que el aceite de avellana contiene propiedades químicas que actúan como antiinflamatorio, protector ultravioleta, cicatrizante y restaurador dérmico.
Bondades
Las bondades del fruto son interminables y de acuerdo a estudios organolépticos, el aceite de avellana es un aporte en la industria farmacológica, ya que contiene vitamina A, minerales, fibras, concentrados de monoinsaturados, polisaturados aptos para elaborar la barra energética Omega 3, previene enfermedades cardiovasculares y como si fuera poco sirve para elaborar mantequilla silvestre.
Todo un suceso y prueba de ello son las avellaneras de Pichihuenocolle que no pierden ocasión de lucirse en ferias y exposiciones con tortas, galletas, cocadas, manjar, almendras y harina del preciado fruto silvestre.
Volúmenes
Según estimaciones de Jorge Quintana, coordinador del Prodesal Módulo Agua Santa de Indap, con tres kilos de avellanas es posible obtener hasta medio litro de aceite, dando a entender que la clave del negocio está en incrementar los niveles de cosecha que, en 2006, sólo en Pichihuenocolle llegó a los 20 mil kilos a partir del trabajo de 15 familias. Con la firme convicción de duplicar los volúmenes de producción, el profesional anunció proyectos de inversión a través de Conaf.
17 de julio de 2007
©renacer de angol
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