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La Fiesta de la Cerveza


A deleitarse con ricas cervezas. Desde el viernes se está desarrollando la segunda versión de esta fiesta que reúne a las mejores marcas del país.
Puerto Varas, Chile. Las tradiciones alemanas forman parte de nuestra cotidianidad, por lo que es común observar en nuestra zona sur a algún fanático de la cerveza refrescándose con alguna joyita de elaboración artesanal, pudiéndose deleitar con refinados y novedosos sabores.
Es por eso que en la comuna de Puerto Varas, desde el viernes, se reunió a más de diez cervecerías con el fin de celebrar por segundo año consecutivo la Oktoberfest. Desde las 19.30 horas del viernes, que los cientos de visitantes que se sienten atraídos por el tradicional brebaje, han podido degustar de cervezas como la lager (rubia) a base de malta pálida, abadía, que se elabora con cebada; blanca, que se hace exclusivamente con trigo; bock, que es cerveza negra que se genera a partir de maltas tostadas, y muchas otras variedades.
En Alemania se estima que existen alrededor de cinco mil tipos de cerveza distintos. Aunque es en ese país donde se bebe más cerveza en el mundo, los orígenes de esta bebida se encuentran en los antiguos pueblos elamitas, egipcios y sumerios.

Ingredientes
Según los fabricantes de cervezas artesanales que exhibían sus productos en la Oktoberfest, el principal ingrediente para realizar una buena bebida es el agua (entre el 85 y 92% de la cerveza), que puede ser de vertiente o potable.
Le sigue el lúpulo, que a Chile se trae desde Argentina, que es el aditivo principal que se utiliza para hacer de equilibrante al dulzor de la malta, el otro componente principal, ya que la calidad de los cereales, sus variedades, y el proceso de malteo, definen en gran medida la calidad de la cerveza. Por último, se encuentra la levadura que se utiliza en el proceso.

5 de octubre de 2008
©el llanquihue

Comidas Místicas de Hare Krishna


[Feipe Carmona] Por pocas lucas. Platos fluctúan entre los 1.200 y 4.000 pesos.
[Valparaíso, Chile] No sólo ensaladas que lo dejan a uno mirando literalmente a la carnicería son las que se ofrecen en el Centro Cultural Hare Krishna de la subida Ecuador de Valparaíso.
Lasañas de carne de soya, y hamburguesas vegetarianas, son parte de los atractivas ‘prasadas' o platos, que este local propone para los paladares porteños.
"Tenemos incluso el tofu o la misma soya, que bien condimentada es como comer carne, pero sin la carga del sufrimiento", dijo Godavari, una de las denominadas ‘madres' que atienden personalmente a los comensales.

El Templo
Pero no sólo es un local de comida y menús baratos saludables, ya que es todo un templo donde se cultiva la creencia Hare Krishna.
"Este es un templo, donde los domingos se invita a la gente a venir y participar de nuestro rito y comer de nuestros platos", dijo Vihari, una de las cajeras y también ‘madre' que atiende a la clientela.

Bendición
Cada bocado que se prepara en este centro tiene un toque especial, lo cual explica el porqué no trae problemas después de la comilona.
"Toda la gente viene para acá y encuentra los platos con un toque especial, ya que son bendecidos por Krishna quién hace que el plato sea saludable y reconfortante", agregó místicamente Godavari.

Sin Ajo ni Cebolla
Curioso resulta que un plato no tenga el famoso sofrito para darle sazón, pero en este centro saben muy bien cómo solucionar este requerimiento básico de la cocina.
"No ocupamos ni ajo ni cebolla, sólo otros aliños que igual les dan un toque que los hace sabrosos al paladar ".
"Viene mucha gente que ya son clientes de acá y también universitarios y turistas que buscan comer algo diferente", finalizó, la ‘madre Godavari'.
Los precios de los platos fluctúan entre los $1.200 y los $4.000.

22 de febrero de 2008
©estrella de valparaíso

Bocadillos Cubanos en Valparaíso


[Claudia Pizarro] Las renovadas opciones de comida que vuelven locos a los porteños. Cada día varían más los gustos y la gente prefiere el sabor exótico y el precio módico.
[Valparaíso, Chile] Cada vez es más frecuente ver restaurantes que se escapan a la regla tradicional de la cazuela y la empanada chilena. Diversas opciones que actúan de alguna forma como embajadores de la distinta y nueva comida que se consume por estos lares. Puede ser comida que contenga entre sus ingredientes sólo vegetales o que venga directamente de Japón o tenga todo el sabor de Cuba. Distintas opciones para diverso público, si se trata de precio sucede lo mismo. Hay para todos los bolsillos.

Hecho en Cuba
Una rica porción de plátanos fritos suavizada por el mejor son cubano en pleno Valparaíso parece un panorama ideal. Y es que, más allá de ser ideal, es real porque en el Rincón Cubano , ubicado en la calle O'Higgins frente a la Intendencia de Valparaíso se ofrece lo mejor de la comida cubana y a módicos precios que van desde los $500 a $1790.
El sabor directo desde la isla de Cuba lo trae la morenaza ingeniera comercial, Patricia Navarro, quien es la dueña de esta picá que atrae a los oficinistas, universitarios, artistas y músicos a degustar de exquisitos sandwichs de jamón, queso piña y tomate entre otras exquisiteces.
Patricia, cuenta que son muchos los cubanos y centroamericanos que visitan el lugar a quienes les vende los conocidos sandwich y especialmente malta sin alcohol, que es una bebida que estos personajes tropicales aman con devoción. Cabe mencionar, que el jugo de guayaba natural también hace furor entre los porteños quienes habitúan el lugar.

Éxito y Sabor
La crespa dueña del local comenta que le ha ido tan bien con el local que cuando sale a carretear ya casi todos la reconocen como la chica del rincón cubano.
Ahora, ¿por qué eligió Valparaíso para instalarse con el local si ella es de Viña del Mar? "Me instalé en Valparaíso porque acá siento que la gente se atreve más y no teme a las cosas nuevas que puedan aparecer. En esta ciudad hay muchos artistas y bohemios que podían calzar con el perfil de las preferencias de la comida cubana", comentó la mujer. Y en cuanto al éxito, Navarro, piensa que se puede deber a los juegos agridulces con la comida cubana que responden a influencias de la alimentación africana, china y española.

22 de febrero de 2008
©estrella de valparaíso

Cuento de Hadas Hecho Realidad


[Valerie J. Nelson] Camarera de toda la vida recibió como herencia el restaurante de sus patrones cuando estos se jubilaron. A los 74.
El gran momento en la pantalla grande de un restaurante de Los Angeles fue la efímera ‘Mujer bonita' [Pretty Woman]. Pero el restaurante Barb's Quickie Grill tenía mucho en común con el cuento de hadas de la película.
Mientras la actriz Julia Roberts representaba su historia de Cenicienta en el ventanal del restaurante, se podía ver cerca a una prudente Barbara Knox. Knox ya sabía algo sobre finales de historias dignos de Hollywood: después de trabajar durante 33 años como camarera, sus dueños le regalaron el restaurante.
Know trabajó en su restaurante una docena años antes de que el mal de Alzheimer la obligara a cerrarlo en 1999. Murió el 1 de enero en el Amberwood Convalescent Hospital de Los Angeles por complicaciones de su enfermedad, según informó su marido Warren Knox. Tenía 74 años.
"Hoy en día nadie le regala a alguien todo un negocio", dijo Barbara Knox a la revista Parade en 1988.
Pero eso fue exactamente lo que hicieron Lou y Anita Shulkin, fundadores del restaurante Lou's Quickie Grill, cuando se retiraron del negocio en 1987. Con sus hijos en una buena posición económica, estaban preocupados por el futuro de Knox, una tímida mujer negra de Oklahoma City que había pasado la mayor parte de su vida adulta trabajando para la pareja judía del Midwest.
Cuando Knox empezó a trabajar en el Lou's en 1954, el restaurante de un año de vida en el Santa Monica Boulverad con Highland Avenue también empleaba a otra camarera.
"No nos caíamos bien", contó Knox en un artículo en Los Angeles Times en 1987.
Un día la mesera dejó en claro que no le gustaba Know debido al color de su piel. Anita Shulkin contó una vez que su marido había flipado.
"La despedimos", dijo Lou Shulkin en 1987, "y nos quedamos los tres".
Consideraban a su única camarera como una hija y estrecharon sus vínculos en conversaciones sobre la intolerancia y los prejuicios raciales durante los años del movimiento por los derechos civiles. Los Shulkin la invitaban a sus festivos judíos, y Know les invitaba a ellos a su iglesia y a reuniones familiares.
Knox dijo repetidas veces que "ellos eran como una familia para mí. Me trataban como si perteneciera a su familia".
En 1960 el restaurante se mudó hacia el oeste en el Santa Monica Boulevard, cerca de Orange Drive, y los clientes de los estudios cercanos a menudo llenaban la docena de sillas giratorias de color naranja.
"James Garner era mi cliente favorito", dijo Knox en 1987.
Recordó que una vez confundieron a Buddy Ebsen, que entonces aparecía en ‘The Beverly Hillbillies' en televisión con un vagabundo y casi le dieron una comida gratis.
Denzel Washington y Drew Barrymore eran clientes habituales, dijo Warren Knox, un ex camarero de un vagón-restaurante que dejó de ser jubilado para trabajar como el cocinero de su mujer.
Cuando los Shulkin le dijeron a Barbara Knox que le traspasarían el restaurante, "fue como un sueño hecho realidad", dijo en 1987.
"Empecé a rezar todas las noches: ‘Dios mío, que sea verdad, cóncedeme el Quickie Grill". Sin embargo le preocupaba: "No pensaba que pudiera hacerlo. Pensaba: ‘Cuando se vaya Lou, los clientes también se marcharán'".
Pero los clientes le aseguraron: "Lo vas a lograr, nosotros nos aseguraremos de que lo logres", contó al Times poco después de recibir la propiedad.
Para entonces, Knox había remplazado el polvoriento letrero naranja de ‘Lou's' del Quickie Grill por el brillante neón verde de ‘Barb's'. Pero dejó el menú que apareció en el libro de 1982, ‘Fantastic Dives: A Guide to L.A.'s Best Hole-in-the-Wall Dining', en gran parte intacto.
Los bocadillos bautizados en honor de los nietos de Shulkin -el Mindy J Super Sandwich (jamón a la parrilla, pavo y queso suizo) y Nicky's Special Combo (salame, pastrami, rosbif y queso suizo sobre un relleno de cebolla)- siguieron siendo servidos.
Los Knox agregaron especiales diarios, como el quingombó de una vez al mes que era tan popular que los clientes llamaban días antes para reservar.

Knox nació el 15 de agosto de 1933 en Oklahoma City y se mudó al oeste para vivir con una tía después de terminar la secundaria.
Conoció a Warren Knox en otro restaurante de Los Angeles y finalmente después de casarse en 1963 se establecieron en Pasadena.
Además de su marido, la sobreviven cuatro hijastros, siete nietos y ocho biznietos. Los Shulkin murieron años después.
Know introdujo pocos cambios en el decorado del restaurante, que atendía a "una entretenida mezcla de polis, gente del cine y vecinos de Hollywood", de acuerdo al libro ‘Dives'.
"El Quickie Grill, como está ahora, refleja la personalidad de Lou", dijo Knox en el reportaje en el Times. "Ahora quiero que me refleje a mí", dijo cuando planeaba pintar las paredes y agregar algo de arte para "suavizarlo un poco".
Con un dejo de melancolía en su voz, Anita Shulkin le dijo: "Haz lo que quieras, cariño".

valerie.nelson@latimes.com

21 de enero de 2008
12 de enero de 2008
©los angeles times
[viene de mQh ]

Defensa de la Cantina


[Pablo Obreque Echeverría] Tradición, alegría y amistad en bares osorninos. Expendios son el centro de reunión de muchos que pasan a tomarse uno que otro traguito.
[Osorno, Chile] Un incienso enterrado en una manzana trata de tapar el olor a cantina y encierro que se puede apreciar en un expendio de cervezas y comida llamado Restaurante ‘Anita', ubicado en calle Tarapacá de Rahue Bajo.
Allí, un grupo de hombres trabajadores acuden para tomarse por sólo 200 pesos una cañita de vino, aquella pócima que es capaz de mitigar el intenso frío que durante los últimos días se ha dejado sentir en Osorno.
Detrás del mesón, don Guillermo Rogel atiende a un hombre que fue en búsqueda de su caña antes de irse a la casa.
"Hace años que vengo para acá, me tomo mi trago para pasar el frío, converso un rato y luego me voy. Vengo varias veces a la semana", indicó Marcelino Pardo, quien tras beber un sorbo de su vaso, acude a la puerta para conversar con un conocido.
Don Guillermo, quien le baja un poco el volumen a la música, comienza a develar algunos secretos acerca del ambiente que se vive en este expendio, que ya tiene 40 años de vida.
"Acá viene todo tipo de gente, pero más bien son personas adultas las que acuden a comer y beber una copa de vino o cerveza. En general, los clientes son hombres aunque igual vienen mujeres, pero temprano y a comer y tomar cerveza, eso sí, con moderación", apuntó don Guillermo, quien fue seleccionado de fútbol de Osorno por los años 70.
Mientras conversamos, hace su triunfal ingreso el gato del bar restaurante, apodado el ‘Gringo', el que según nos cuentan es regalón de todos los clientes. Así, el gato se pasea un momento y luego se detiene mirando fijo a otro cliente que empina su cerveza en botella como si hubiera estado tres días sin beber líquido.

Bares
Haciendo un recorrido por la ciudad, los bares y restaurantes se han convertido en el centro de reunión para muchos osorninos. Estos lugares se concentran básicamente en el sector de Rahue Bajo, en calle Patricio Lynch y en sectores como Ovejería y Francke, entre otros.
Por lo mismo, don Guillermo dice que en Rahue la competencia es fuerte, debido a que existen muchos locales. Sin embargo, afirma que las personas tienen su local favorito.
"Nosotros tenemos nuestra clientela bien definida, aunque a veces viene gente que no conocemos, pero los atendemos bien. A muchos con el correr del tiempo los conocemos y hasta nos hacemos amigos y lo divertido es que pueden pasar años y sólo le sabemos su apodo, como el caso del ‘Huevito', quien murió hace unos días y que venía a menudo para acá", señaló Guillermo Rogel.
De hecho, es casi un panorama en el sector de Rahue Bajo ver a uno que otro parroquiano durmiendo en la vía pública después de una tranca de proporciones.
En Ovejería, el expendio de cervezas más conocido junto al ‘Amistad' es el ‘Águila', del cual los vecinos han hecho un punto de encuentro. Sobre todo, porque hace unos años posee un Club Deportivo, al igual que el primero.
Su propietario, Sergio Águila, señaló que "los clientes son todos vecinos del sector y ya nos conocemos desde hace tiempo. Además, como formamos parte de un Club Deportivo y jugamos fútbol, acá hacemos el tercer tiempo", señaló en medio de las carcajadas.
Afortunadamente, señala el propietario del local, nunca ha habido problemas de peleas, porque son como una familia.
"Acá nos conocemos bien y nunca han existido problemas como pueden ocurrir en otros lugares. Además, no dejamos ingresar a personas que se encuentran ebrias", apuntó.
Don Sergio dice que el negocio subsiste sin ningún problema debido a que siempre llega clientela, tanto jóvenes como adultos, a tomarse una cerveza y a pasar un momento agradable. No por nada lleva años en este negocio, que según dijo, le ha traído grandes satisfacciones, no sólo en el ámbito económico, sino que también en lo deportivo y social.

[15 de julio de 2007]
austral de osorno ]