Estas Empanadas No Son de Perro
27 de mayo de 2008
La comercialización empezaba a crecer y fueron cerca de mil 400 empanadas diarias que se llegaron a vender en Osorno y sus alrededores. Todo bien hasta que hace un año y medio habría comenzado a circular uno de los mitos urbanos más conocidos en el último tiempos. Acusaban a Gil y a su familia de vender empanadas elaboradas con carne de perro.
Según el afectado, todo esto partió como una broma graciosa que a la larga le ha afectado de tal forma su economía, que lo tiene al borde la quiebra. "Lo tomábamos de forma liviana. Llegaban los vendedores de la calle y entregaban las empanadas que quedaban y nos reíamos de los comentarios que la gente decía. Con mi esposa teníamos cinco personas que trabajaban con nosotros, pero con todo esto nuestras ventas comenzaron a mermar y tuvimos que despedir a nuestros trabajadores, ya que ahora sólo comercializamos apenas 250 unidades diarias", apuntó.
El supuesto vendedor de empanadas de perros, niega absolutamente esta acusación, aclarando que nunca ha tenido ningún tipo de problema con la Autoridad Sanitaria por esta situación. Es más, en esta entidad nunca han llegado reclamos con respecto a este tema.
"Tengo todos mis papeles sanitarios en regla. Me ha hecho tan mal esto, que me han caído las lágrimas y he tenido que emigrar de Osorno a Puerto Montt. Allá, ha sido tanto el rumor, que me agarraron a piedrazos el furgón nuevo que con esfuerzo compré el año pasado", sostuvo Gil.
Economía
Al consultársele sobre el bajo precio que cobra por las empanadas, el empresario señaló que lo que realiza es abaratar costos.
"Compro la carne molida en un conocido supermercado (muestra las boletas y la carne) y la cebolla ahora está muy barata. No le pongo ni pasas ni aceitunas y las empanadas son un poco más pequeñas que lo normal". En este sentido el empresario gastronómico aclara que gana entre 60 y 70 pesos por unidad y lo que realmente le deja ganancia, son los volúmenes de venta.
©austral de osorno
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