Perla Gastronómica en el Pacífico
Uno de ellos es la Perla del Pacífico, ubicado en la ciudad de Concón, en avenida Borgoño 25007. Un lugar donde además de degustar una rica comida, se puede apreciar la gran colección de antigüedades que su dueño expone en cada rincón.
‘La Perla’, como es conocido el local por los lugareños, lleva en la ciudad de cerca de 40 años, y durante todo este tiempo ha tenido gran prestigio, porque quienes asisten al lugar, junto con disfrutar de las delicias, pueden deleitarse con la colección que lo adorna, lo que lo hace parecer un museo de antigüedades marítimas dentro del mismo restaurante.
En el techo se puede apreciar la gran cantidad de barcos en miniatura, que son una exclusiva colección del local, que llegaron debido a que el propietario los compró para hermosear su restaurante, o porque simplemente alguien llegaba a realizar trueques de objetos por comida.
Así lo relató Ana María, trabajadora del lugar, quien en una oportunidad recibió a un hombre que traía una gran piedra de color amarillo y la cambiaba por un par de empanadas. Hoy la extraña piedra adorna la chimenea de La Perla del Pacífico.
Además, existen colecciones de máquinas de cocer antiguas, bollas colgando del techo, lámparas de antaño, timones de barcos y cuadros con paisajes marinos, que buscan hacer que los visitantes sientan el lugar más cercano al mar.
Un restaurante adornado como una antigua casa, donde las mesas resultan bastante hogareñas y buscan recibir a sus clientes de una forma familiar.
Ana María expresó que la afluencia de público es bastante alta, el que cada año ansía la temporada estival. Relató que incluso los turistas que llegan en trasatlánticos desean probar las "bondades que el mar chileno nos ofrece".
Veinticinco son las personas que trabajan de planta, pero durante los fines de semana, y principalmente el verano se contrata a más personal principalmente como apoyo a los garzones y a la gente de cocina, para poder cubrir la alta demanda del recinto.
Los platos más requeridos por los clientes son siempre: los jardines de mariscos, pailas y curantos, os que por lo demás, durante los primeros días del año hacen furor, pues alivian el cuerpo luego de una ardua jornada.
También una oferta importante de ‘La Perla’ son las empanadas, ya que para los turistas que van de paso por la ciudad, una empanada para el camino los encanta por su sabroso sabor.
Para La Perla del Pacífico la inminente crisis económica no ha sido un problema, ya que ellos creen que "siempre existe dinero para darse un gustito".
Este restaurante abre sus puertas durante el verano a las 9 de la mañana y no tiene un cierre determinado, pues todo depende de los clientes que lleguen a cenar, lo que puede ocurrir incluso entre las 0 horas y las 2 de la madrugada.
Durante el resto del año el horario de cierre es mucho más temprano, pues la cantidad de público se vuelve menor. A pesar de ello, cuentan con una clientela fija, pues ofrecen de lunes a viernes un menú de la casa.
[16 de enero de 2009]
[©mercurio de valparaíso]
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