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Pescadores de Barranquilla


El mejor pescado fresco está en Barranquilla, dicen. Precios muy convenientes se pueden encontrar en esa caleta de pescadores: el congrio a $2.500 y la cabrilla a $1.500.
[Barranquilla, Chile] Quienes optan por pasar unas buenas vacaciones en caleta y playa de Barranquilla, ubicada al sur de Puerto Viejo, no deben preocuparse por llevar productos del mar, ya en la propia caleta el sindicato de pescadores ofrece a los cientos de clientes que llegan a diario, frescos pescados y mariscos.
El congrio lo puede adquirir a $2.500, mientras que la cabrilla y albacorilla a sólo $ 1500 el kilo.
Marcos Stuardo, dirigente del gremio señaló: "Nuestros productos son todos frescos, muy temprano zarpamos a la mar, cuando llegamos a la caleta ya mucha gente espera por nosotros, aquí nosotros los atendemos y además el pescado se lo entregamos peladito y fileteado, listito llegar y freír", afirma.
Además una cantidad de mariscos pueden ser adquiridos, como piures, lapas, y cholgas, productos que son muy apetecidos para realizar las tradicionales pailas marinas, "reponedoras de caña mala" declaró el dirigente sindical.

20 de enero de 2008
©diario de atacama

Mariscales y Caldillos de Año Nuevo


[Catherine Pérez] Restoranes de Lenga se aprestan a recibir a jaraneros de Año Nuevo. Con todo dispuesto, los locatarios de la típica caleta hualpenina esperan la llegada de miles de trasnochados para el primer día del 2008.
Lenga, Chile. Con mariscales calientes y las infaltables empanadas esperan recibir en Lenga a los visitantes de Año Nuevo. Aunque no está comprobada su efectividad, la sabiduría popular ha elevado a pescados y mariscos como la fórmula más exitosa para recuperar el cuerpo
Ni siquiera han podido empezar a descansar de la gran cantidad de gente que debieron atender para el feriado navideño y los locatarios de caleta Lenga ya se preparan para enfrentar otra de sus jornadas fuertes: el Año Nuevo.
Y es que, tal como lo indica la tradición popular, no hay nada mejor para arreglar los excesos de la última noche del 2007, que un suculento plato de productos del mar.

Ponche de Picoroco
En el restorán ‘La Barca', ya está todo dispuesto para recibir a los trasnochadores que requieran componer el ajetreado cuerpo después de las celebraciones.
"Lo que más vendemos el 1º de enero, es el mariscal caliente y también el ponche de picorocos. Esos son los productos estrella de estas fiestas", relató Juan Henríquez, administrador del recinto, quien agregó que para el primer día de este 2008, esperan atender más de 600 personas.
Marcela, mesera de ‘Sierra Burdeo', afirmó que para el próximo martes, lo que más solicitan los cansados jóvenes que llegan hasta el local "son las empanadas de mariscos y también los mariscales calientes. Parece que eso es lo mejor para pasar las resacas", comentó.

Mejor el Caldillo

En los tres locales de ‘Puerto Velero' está todo listo y dispuesto para devolver el alma al cuerpo a los miles de penquistas gozadores que a duras penas llegarán a caleta Lenga.
Su administrador, Esteban Saldías, señaló que comenzarán a atender a sus clientes poco antes del medio día y culminarán la jornada pasadas las 23.00 horas.
Los preparativos están listos y el stock de productos asegurado. "Lo más importante es tener mariscales calientes, que es lo que más piden todos los que llegan ‘malitos` del cuerpo", aseguró.
Saldías agregó que la experiencia le indica que lo mejor en casos extremos "es un buen caldillo de congrio. Tiene muchas vitaminas así que es bien reponedor".

26 de diciembre de 2007
©crónica

Caldillo contra la Resaca


El caldillo de marisco lidera receta para arreglar la caña este ‘18'. Cada cual tiene su formula para arreglar la resaca. Sin embargo, los productos del mar aún marcan la pauta.
[Cañete, Chile] Las resacas en estas fiestas están llamadas a ser inolvidables. El motivo está muy claro: Los cinco días de festejos que se iniciaron el pasado viernes y que culminan, gracias a Dios dirán algunas, esta tarde, deben tener a muchos más tiritón que el bolsillo de los empresarios en cuanto al sueldo ético.
Y para combatir ese desagradable dolor de cabeza, o a los espíritus malignos que afloran al momento de frenar el carrete, muchos se inclinan por el típico caldillo de marisco, que a la hora de arreglar la ‘malura de cuerpo' lidera las preferencias de los chilenos.
En Cañete, la batuta la lleva el mercado. Es ahí en donde se reúnen las personas que han pasado varias de sus horas en las ramadas y fondas para tomar un reponedor plato, que les devuelva las energías y, porque no, así seguir ‘vacilando arriba de la pelota' en el epílogo de estas Fiestas Patrias, celebridades que deben haber sido las más zapateados de los últimos tiempos.
Por este motivo los locatarios de las marisquerías se prepararon para estas fechas con una adecuada oferta para complacer hasta los clientes más difíciles. Juan Salazar o ‘Juanito', como es conocido por sus clientes, dice estar muy contento, ya que las ventas han subido bastante. "A pesar de la escasez de mariscos, estamos con harta mercadería, por lo que no nos ha faltado nada", tiró.
Los mariscos que llegan a la ciudad han sido traídos de variados lugares como Puerto Montt, Isla Mocha y Talcahuano, por lo que han debido cumplir con todas las normas de higiene y fiscalización que la autoridad exige.
En cuanto a los precios ‘Juanito' menciona que en esta oportunidad se han mantenido, "por lo tanto es una excelente forma para pasar estas festividades". "En nuestro local tenemos a $1200 el kilo y medio de cholgas; $1000 el kilo de almejas; $1000 la bolsa de machas", disparó, aprovechando el espacio de Renacer.

20 de septiembre de 2007
©renacer de arauco

Carrito de Empanadas


[Francisco Núñez] Vende empanadas en su carrito por el barrio del Almendral. "El terremoto del 85 me llevó a vender empanadas".
[Valparaíso, Chile] Un característico olor a fritanga emana desde el carro de María Luisa Castillo, quien lleva 22 años ofreciendo empanadas de queso y de pino a los porteños que circulan por el Almendral, en Valparaíso.
En el año 1985 administraba un restaurante llamado ‘El Rey del Pescado', que terminó en el suelo luego del violento terremoto.
Un compañero de trabajo le ofreció un carro para freír empanadas y ahí comenzó a trabajar con la masa, el aceite, el pino y el queso. Gracias a su negocio ha podido entregarle educación a sus hijos, "y estoy muy orgullosa, ya que viuda, enferma de cáncer y todo, pude sobrellevar a mi familia con mi puesto de empanadas".

Secreto
María Luisa Castillo, a la hora de entregar cifras o secretos de la elaboración de su masa, es muy desconfiada, " ya que muchos copian o pueden entrar al negocio y ya hay mucha competencia en la ciudad". Su horario de trabajo es de lunes a vienes, "y el fin de semana es más malo, ya que uno tiene a sus clientes fijos en la semana que pasan por la calle, sienten el olor, y se tientan". Las empanadas cuestan 300 pesos, de queso o de pino, "y ahora la cosa está medio mala, sin embargo con empeño y confianza siempre se puede salir adelante", asegura.

23 de agosto de 2007
©estrella de valparaíso


Vende Dulces de La Ligua


De Barón a Playa Ancha ofrece sus productos. "Me compran 400 dulces de la Ligua".
[Valparaíso, Chile] "Yo partí vendiendo sustancias arriba de las micros y después me asocié con un empresario y desde hace cinco años que vendo dulces de La Ligua por todo Valparaíso", explica Mario Véliz.
Una de las principales características es que es un comerciante nómade, que con su carro transparente recorre todo Valparaíso vendiendo empolvados, mil hojas, cachitos, alfajores y paletas.
"Los dulces se llaman de La Ligua, pero se fabrican en Valparaíso y yo estoy vendiendo 400 dulces aproximadamente en el día, ya que tengo a mis clientes muy satisfechos".
Mientras realizamos la entrevista se acerca una mujer a comprarle sus dulces y el vendedor, muy amablemente, le pregunta: "¿Cuántas docenas va a llevar?" La clienta le responde: "Chi..., ya te fundiste, dame un empolvado no más", generando las risas entre la gente.
"Yo soy una persona conformista y no tengo por qué quejarme de esta pega que actualmente permite llevar mi sustento a la familia", asegura.

23 de agosto de 2007
©estrella de valparaíso


Carritos de Comida Callejera


[Francisco Núñez] Una tradición que se resiste a morir. En un recorrido por Valparaíso, nos encontramos con vendedores de maní, churros, dulces de la Ligua, empanadas fritas, sopaipillas, té y café.
[Valparaíso, Chile] Para muchos porteños, especialmente los universitarios, los carritos callejeros y su comida son parte esencial la dieta semanal.
¿Quién no se ha comido un completo, un huevo duro, un Barros Jarpa o unas calientitas sopaipillas en algún carrito instalado en la vereda?
Los carros de alimentación callejera existen desde hace muchos años y son parte no sólo de la estética urbana de Chile, sino que también de toda Latinoamérica y, por qué no decirlo, del mundo entero, especialmente de los países menos desarrollados.
Comer en la calles una actividad que en muchos países está arraigada en la conciencia colectiva. En Ciudad de México se pueden observar personas con traje, corbata y maletín, degustando sabrosas quesadillas o tacos.
Hay ciudades en Japón donde los carros callejeros funcionan con tarjetas de crédito o de débito, demostrando que aunque la tecnología avance, la costumbre de comer en la calle está inserta dentro de nuestro código genético.

Valparaíso
En Valparaíso, los carros callejeros, especialmente los que se instalan en las noches para saciar el hambre de los jóvenes carreteros, son muy populares.
Durante el día también hay un comercio de carritos que venden comida y que están parados en algunas esquinas o recorren las calles de la ciudad en busca de clientes.
Abordarlos es difícil, ya que muchos no cuentan con los permisos sanitarios y municipales correspondientes y temen ser denunciados a través de los medios de comunicación.

Carritos
Los más comunes durante el día son personas que trabajan con los tradicionales carritos del supermercado y ofrecen té y café al público.
Es el caso de Olga Osorio, quien hace ocho años recorre el sector de la plaza O'Higgins, ofreciendo bebidas calientes.
El té cuesta 100 pesos, el café 150 y con leche 250 pesos. Todo el material, que incluye el agua caliente en un gran termo y los productos, los transporta en un carro de supermercados, "que me costó 5 lucas".
Trabaja de lunes a viernes "y uno ya tiene a sus clientes y caseros que la buscan", señala.

23 de agosto de 2007
©estrella de valparaíso

Mercado de Chillán en Peligro


Por bajas ventas. Tal como están las cosas la situación del Mercado Techado de Chillán es al menos preocupante.
[Chillán, Chile] Bajas en las ventas hace que algunos piensen que en algún momento el tradicional sector pudiera desaparecer. La locataria María Cristina Orellana, es una de las pocas comerciantes que se mantienen en el segundo piso con cocinerías, mientras que el resto sucumbió ante las deudas y fueron desalojadas o se fueron ante la evidencia.
La señora Orellana señala que si bien las ventas andan mal no puede dejar el negocio, pues además de que es su fuente de recursos no tendría cómo pagar indemnizaciones a sus dos asistentes.
Por su parte, Walter Navarrete, dueño de la carnicería nº 27 del mercado, alega que las ventas se han reducido dramáticamente en los últimos años.
Señaló que la mayoría de los locales subsisten sólo con la venta de longanizas. "De diez kilos de longanizas vendemos un kilo de carne", sostiene.
Apunta sus dardos a la competencia de las grandes cadenas y tiendas comerciales que se han abierto en el sector, pero sobretodo a la imposibilidad de descargar productos como consecuencia de los cambios en el tránsito.
En tanto, Gonzalo Gómez, quien trabaja en el sector, indica que antes era mucha la gente que llegaba al sector y que los puestos de trabajo se han reducido debido a la baja de clientes.
En estas condiciones los comerciantes agradecen la rebaja en el cánon de arriendo de un 30 por ciento, por cuatro años decretado por el municipio y que puede ser renovable, por el próximo concejo. Pero reclaman que se les hará pagar el agua, lo cual hasta ahora no hacían.
Y como no hay medidores por local, sino unos cuantos para todo el complejo creen que pagan más de lo debido. Para el concejal Jorge Marcenaro, los comerciantes compiten en desventaja con los grandes empresarios y debido a sus deudas es que la municipalidad le tendió la mano.
"Tengo el temor de que nuestro mercado municipal en algún momento desaparezca; algo que es tan valioso como Ñublense, tan de la raíz de Chillán, puede desaparecer y quede convertido en un apéndice del Mall".
Dijo que un signo del deterioro del mercado son las cocinerías de Primera que desde hace tres años están en proceso de venta.

6 de agosto de 2007
©la discusión